AGRICULTURA
Siembra de arroz :el arroz es uno de los recursos económicos del valle de Jequetepeque.
lunes, 17 de septiembre de 2018
HÉROES GUADALUPANOS
LOS HERMANOS ALBUJAR Y MANUEL GUARNIZ
En marzo de
1881, establecieron los chilenos una guarnición en Guadalupe, la que era
comandada por el capitán Chacón, quién a la vez obedecía órdenes del jefe
provincial sargento mayor don Ezequiel Villarreal cuya sagacidad y buen tino
evitó a la provincia excesos y cobardías perpetrados por la soldadesca
intemperante y levantisca. Residía en San Pedro.
sucesos
Desde que
los invasores habían sentado sus reales en Guadalupe, nadie los había
hostilizado y vivan en paz.Un hecho inusitado vino a turbar la tranquilidad de
los soldados chilenos. En el departamento de Lambayeque se habían levantado
falanges de guerrilleros. Los hermanos Valera conocidos como Chorrocas, un tal
Soberón y otros atacaban a las guarniciones de Chiclayo y Lambayeque.
Dos
centenares de guerrilleros comandados por Belisario Valera entraron a Guadalupe
el 25 de octubre de 1881.La guarnición chilena en Guadalupe, estaba compuesta
en esos días por 40 soldados chilenos.Los chilenos ocupaban una casa en la cual
funciona hoy en día la subsede de la Universidad Nacional de Trujillo en la
calle Ayacucho muy cerca de la plaza de armas.Al oír los tiroteos los chilenos
se imaginaron que se trataba de un ataque en forma, se desplegaron en grupos
por diferentes sectores aledaños a la plaza de armas. Dos horas y media duro el
enfrentamiento armado siendo las fuerzas de Chorroca repelidas.
La población
guadalupana de aquella época estaba preocupada por las acciones que pudieran
tomar los chilenos contra la población en vista de los eventos sucedidos.La
situación era difícil y se complicó más, esa misma tarde (25 de Octubre),
después que el orden estaba completamente restablecido, transitaba un sargento
chileno por la calle panteón(hoy día Junín) y al pasar por la casa que ocupaban
Fernando Albujar, Justo Albujar (zapateros) y Manuel Guarniz(aprendiz de
zapatero) un tiro le badeó el kepí, sin tocarle la cabeza. Confundido por el
pánico, el sargento abultó las cosas y contó a sus jefes que al pasar frente a
la casa de unos zapateros Albujar le habían disparado.
Se ordeno
que los Albujar y Manuel Guarniz sean apresados. Estos jóvenes no habían tomado
parte en el ataque al militar chileno, pero según algunas versiones se sabe que
el que hizo el disparo fue un sirviente de don José González, apellidado
Domingo Rubio, que en compañía de su patrón y de el señor José Valderrama, se
encontraban en los altos de la casa de los Albujar, cuando ocurrió el incidente
ellos no habían estado allí.Cuando los Hermanos Albujar y Manuel Guarniz
llegaron al cuartel, el jefe chileno les hizo muchas preguntas a fin de saber
si ellos realmente habían hecho el disparo.
Fernando
Albujar con una entereza digna del inconmensurable valor moral que poseía,
contestó que ninguno de los tres había tomado parte en el evento ocurrido.El 27
de octubre se dio a conocer al pueblo que los Albujar y Manuel Guarniz serían
fusilados por ataque al invasor.Un concejo de guerra sin previo estudio del
asunto, había decidido el fusilamiento.
Los hermanos
Albujar y Manuel Guarniz decidieron no delatar a los que habían realizado el
ataque prefiriendo en este caso el fusilamiento.Un formidable movimiento de
protesta se organizó en la ciudad, el general Ecuatoriano Don secundino Darquea
el cual vivía en Guadalupe junto con otros extranjeros que también residían en
la ciudad y demás distritos de Guadalupe, elevaron un memorial al jefe departamental
de Trujillo, demostrando que los jóvenes no habían realizado ningún ataque.
El referido
memorial debía ser trasmitido por teléfono desde San Pedro de Lloc, capital de
la provincia de Pacasmayo a Trujillo y como ya los Albujar y Manuel Guarniz estaban
en capilla llevó el mensaje haciendo un viaje forzado el mismo hijo del general
Darquea, quien lo entregó al jefe provincial chileno don Ezequiel Villarreal,
que dicho de paso estaba también interesado en salvar a los Albujar y Manuel
Guarniz.
En la noche
Villarreal habló por teléfono con el coronel Novoa, jefe departamental de las
fuerzas chilenas, exponiendo la petición de Guadalupe, el clamor de los
extranjeros y manifestando francamente que los acusados eran inocentes. La
respuesta de Novoa fue brutal, pues contesto lo siguiente: ANTES DE AHORA HA
DICHO USTED QUE ERAN CULPABLES, HOY AFIRMA QUE SON INOCENTES, ¡FUSILELOS¡ VOY A
DORMIR. En seguida dejó el fono.
De nada
sirvieron las gestiones de los extranjeros, ni las lagrimas de sus hermanas que
solicitaban perdón, de rodillas ante el jefe, ni el ofrecimiento de 6 000 soles
de plata que erogó el pueblo con el objeto de salvar a los Albujar y Manuel
Guarniz. Era una orden superior que venia desde Trujillo, dictada por el
coronel Novoa, quién no conocía los acontecimientos y por la distancia ignoraba
la conclamitación de todo un pueblo herido en lo más delicado de sus
sentimientos.
El 28 de
Octubre de 1881, los hermanos Fernando Albujar y Justo Albujar y su compañero
Manuel Guarniz marchaban al último suplicio. A las ocho de la mañana desfiló el
fúnebre cortejo, precedidos de la caballería e infantería chilenas, tomando el
camino al cementerio general. Las trompetas del batallón tocaban una marcha que
desgarraba el corazón y en todos los semblantes se reflejaba un sentimiento de
tristeza y dolor profundo. Detrás de la tropa iba un numeroso gentío que sirvió
de testigo del inaudito crimen perpetrado en la persona de tres mártires.
Marchaban
los hermanos Albujar y Manuel Guarniz con resignación y conciencia tranquila.
El cura Francisco de Paula Rojas Sarmiento iba con ellos acompañándolos en tan
doloroso trance así mismo respondía ante los curiosos : “Pobres, mueren
inocentes” ya que según se supo años después Los Albujar y Manuel Guarniz le
habían hecho saber como secreto de confesión, quien había disparado y que ellos
no habían realizado ninguna clase de ataque.
Cuando
llegaron al cementerio, a cada uno se le señalo su banco y un soldado se
encargo de ponerles el vendaje, Justo Albujar y Manuel Guarniz consintieron que
se les ponga, pero Fernando lo rechazó, poniendo, en evidencia, una vez más, la
energía de su carácter y el vigor moral de su espíritu, se desgarró la camisa y
dijo lo siguiente: "MUERO INOCENTE Y ESO ME RESIGNA A RECIBIR LA MUERTE
CON PACIENCIA".
Al pueblo no
se le permitió presenciar el fusilamiento, tuvieron que mantenerse a una
distanciaprudencial; esto motivó que Manuel Lías de 09 años y otros dos niños
más, subiesen a un árbol de quebracho, que estaba cerca del lugar de los
sucesos, y así escondidos entre las ramas, poder observar a corta distancia el
acto.
Luego de la
bendición final, a 60 metros de los jóvenes mártires se colocó el pelotón de
fusilamiento conformado por 12 soldados chilenos, a la orden de un oficial,el
cual dio las ordenes siguientes: ...¡Tirador de
pie!...¡carguen!...¡apunten!...¡Fuego!...Dispararon doce descargas de rifles que
acabaron con la vida de los tres jóvenes, fueron enterrados en el mismo
cementerio, los brazos de Fernando Albujar estaban rígidos en actitud
horizontal hacia el frente como si hubiera estado señalando a la tropa chilena.
Gracias al
general Darquea y a las súplicas de su bella hija la señorita Anita Darquea se
logró que fueran fusilados en el cementerio y no en la plaza de armas tal como
lo planeaba hacer la tropa chilena.Toda la población estaba triste y
contrariada, el mismo jefe del destacamento chileno en la provincia de
Pacasmayo el sargento Mayor don Ezequiel Villarreal conocía la injusticia del
proceso, y deploraba con frecuencia el poco tino con que se había tratado el
tema.
De manera ,
pues que este proceso sin documentos legalmente aparejados, es uno de los más
injustos y violentos que registra la historia de la guerra.
SÍMBOLOS GUADALUPANOS
Bandera
Guadalupana
Reconocida
oficialmente por Decreto de Alcaldía N° 030-92CDG, del 15 de Julio de 1 992.
La bandera
de Guadalupe consta de 06 partes:
05 franjas
horizontales y el escudo de la ciudad que viene a ser la parte número 06: una
de color azul en la parte superior siendo su ancho un tercio del ancho de la
bandera, una de color verde en la parte inferior también de ancho un tercio del
ancho de la bandera y al centro en el tercio restante va una franja de color
rojo que es bordeada en la parte superior e inferior por dos franjas blancas
cuyos anchos son la séptima parte de este espacio.
Los colores
de la bandera representan:
El azul : La
devoción Mariana de Guadalupe.
El rojo : El
sacrificio de nuestros heroes guadalupanos: Justo Albujar, Fernando Albujar y
Manuel Guarniz.
El verde :
La actividad agrícola y la fertilidad de las tierras de nuestro pueblo.
El blanco :
El espíritu de la paz de nuestro pueblo y su carácter hospitalario.
La Bandera
de Guadalupe fue creada por el Sr. Julio Gálvez Abanto.
EL
ESCUDO DE GUADALUPE
Reconocido
oficialmente por Decreto de Alcaldía N° 010-91-DG.
El escudo
tiene el blasón (Escudo) de Don Francisco Pérez de Lezcano, lleva en la parte
superior el nombre de Guadalupe con tipografía antigua, un poco más abajo una
corono color de oro, alrededor un manto desplegado de color azul bordeado con
flecos color oro y en la parte posterior de plata, lo flaquean en derecha e
izquierda dos Manu Rak en color negro y en la parte inferior presenta una banda
blanca donde va contenida la fecha de fundación de Guadalupe y la frase
"Hombres de Fé".
El diseño de
el Escudo de Guadalupe fue realizado por el arquitecto guadalupano Roberto
Lostaunau Flores.
HIMNO
A GUADALUPE
Reconocido
oficialmente por Decreto de Alcaldía N° 051-91CDG.
El himno a
Guadalupe hace una remembranza de lo más significativo, valioso y querido de
nuestro pueblo.
Ensalza las
fértiles tierras de nuestro valle, nos recuerda nuestros antepasados, evoca
nuestra fe en la Virgen de Guadalupe, nos inspira el valor de nuestros héroes
Justo, Fernando Albujar y Manuel Guarniz y nos llena del espíritu solidario del
Filántropo Tomás Lafora.
Finalmente
nos impulsa con fe y optimismo ha seguir trabajando por Guadalupe, por su
desarrollo, para ser un hito de grandeza en nuestra patria.
martes, 11 de septiembre de 2018
CULTURA
Gastronomía
"Los ricos cebiches de camarones, los cabritos estofados, los arroces con pato en todas sus variedades, los arroces con carne, los pescados, los mariscos y, El sándwich de pavo, en fin, la alegría" forman parte de la gastronomía local. Estas son las delicias de la mesa guadalupana que un visitante de comienzos del siglo recordaba años después de su estancia en Guadalupe. Y que mejor manera de evocar, sino con el sabor que se impregna en la memoria gustativa. Así es, no hay comensal que llegue a Guadalupe y que no deje de ponderar los sabores que se muelen, se mezclan, se marinan, se hierven... en la ancestral cocina guadalupana.
Día de semana o día festivo en Guadalupe se come rico. Es una tradición de larga data alimentarse y agradar el paladar. Y en día de fiesta es mayor el esmero. Un cronista limeño de la revista "La integridad", dirigida por Abelardo Gamarra, escribió para esa publicación en 1889 que en la feria de Guadalupe se encuentran "salones de lunch, fondas, cocinas a la criolla, superiores a las que de tal se consideran en la capital".
Esta tradición culinaria continua en la inagotable inventiva de cocineras y cocineros. Otras delicias son el frito, el sudado de life, el sudado de camarones, la butifarra de chancho, el refresco de cebada, y en dulces los tajadones, el champús, los huevos a la nieve, la mazamorra de chancho, etc. Pero quien se lleva las palmas es el sánguche de pavo, emblema de la gastronomía guadalupana. Es único en todo el Perú porque su proceso empieza en la crianza del ave y se logra con ingredientes y secretos extraídos de recetarios al oído, entre maceraciones, aromas y con toques preciosos a medida de la buena mano.
En los últimos años se ha impulsado una nueva corriente en los eventos gastronómicos que anualmente se celebran en Guadalupe, entre ellos el festival gastronómico del pavo y del arroz. Ahora cocineros tradicionales y chefs de las nuevas generaciones exploran el infinito universo culinario y crean nuevos platos para deleite del
Guadalupe, mar, sol y arena
El litoral guadalupano es bendecido por una sucesión de playas y balnearios donde el cálido sol norteño va al encuentro del mar en cada atardecer, y en esa espera discurren los más largos y apacibles días que la vida nos puede brindar.
Balneario La Barranca: Entre el mar y los empinados barrancos se extiende un conjunto de casas amplias y frescas, organizadas en varias manzanas. Es un bello y apacible refugio donde la vida, entre los veraneantes, transcurre con familiaridad y la espera paciente de hacer una buena pesca para agradar la mesa. La Barranca disa 17 Km. de la ciudad de Guadalupe, y se llega a través de una serpenteante vía afirmada. Tiene condiciones para practicar bicicleta montañera y ala delta.
Balneario Santa Tomasa (La Bocana guadalupana): Al la margen izquierda de la desembocadura del río Chamán se luce una amplia franja de arena bañada por un mar generoso, esa playa era antiguamente llamada Santa Tomasa pero por la proximidad con la playa llamada la bocana del chaman hizo que con el pasar de los años se perdiese el nombre de Santa Tomasa y adoptase el nombre de La Bocana. Frente al océano, sobre una ladera, se agrupan los ranchos y viviendas desde donde se domina el horizonte marino. En verano, cuando el lugar es visitado por los bañistas, se realizan competencias de motocross, que concentran a audaces competidores del norte peruano, también competencias deportivas.
Playa Chica y Playa Grande: extensas e impresionantes ambas playas solitarias y alejadas del bullicio son preferidas para los aficionados a la pesca.
Otras playas dignas de visitar son: El Rinconazo y La Piola que completan la oferta playera de Guadalupe.
Centro formador del Caballo de Paso
Esta histórica tierra de hombres diestros y dedicados a la faena agrícola fue uno de los ejes de la formación evolutiva del caballo peruano de paso. El paso del tiempo y el desconocimiento ha hecho que se olvide o se soslaye la contribución de Guadalupe en la evolución de nuestra raza caballar.
Basta mencionar algunas glorias y personajes legendarios de cuna o residencia guadalupana para reconocer su gravitación nacional en la esfera equina. Entre ellos figura don José Bernardo Goyburu Rázuri. Al respecto el costumbrista José Vicente Rázuri resalta: "Guadalupe es la meca de la crianza del caballo de paso".... Muchos ejemplares fueron llevados a diferentes países como por ejm Ecuador, Panamá. Y en Lima, quien más deslumbró por la exhibición de arrogantes caballos, fue don José Bernardo Goyburu, que con excelentes chalanes, como Pedro Aranda, Juan Soltero y Francisco Reaño "Trinche", conquistaba los más trepidantes aplausos".
Don Federico de La Torre Ugarte es la gloría más reconocida oficialmente en las páginas de la historia. Fue fundador de la Asociación de Criadores y Propietarios de Caballos Peruanos de paso y ostenta el título de Presidente Honorario Vitalicio de la mencionada asociación.
Entre los chalanes de estirpe guadalupana, además del legendario Pedro Aranda, brilla sobre su brioso corcel Ricardo Soltero, un genio y maestro, para muchos el mejor chalán de la historia.
Mucho antes de que aparecieran los concursos oficiales, la famosa Feria de Guadalupe, era el centro de exhibición y comercialización de caballos de paso, de finos aperos, pellones, ponvhos. Esta galana ciudad era el centro de concentración de los más entendidos criadores y aficionados. Esta fina raza y noble tradición, tiene en Guadalupe y en sus eximios cultores uno de los más impresionantes formadores de la estampa, la contextura, el brillo y el paso llano que hoy se admira en otros países del mundo.
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